Así que terminé la universidad y listo para lo que me había formado. Estaba entusiasmado por empezar a trabajar, pero no sé si les ha pasado, que uno empieza un proyecto con mucho entusiasmo y, con el tiempo, ese entusiasmo se va acabando y se convierte en monotonía. Pero yo pensaba que las cosas no podrían ser simplemente así: estar en una clínica, una oficina o cualquier trabajo cumpliendo un horario y ya. ¿Dónde queda la pasión y alegría de hacer las cosas que uno hace?
Por un tiempo, me juzgué mucho; no necesitaba las palabras de otros para sentirme mal, bastaba con mis palabras y pensamientos para sentirme terrible. Creía que me había equivocado con mi profesión, mi trabajo y mi vida. Pero luego entendí varias cosas: 1. El trabajo es eso, solo trabajo, una parte de mi vida pero no la totalidad de mi vida. 2. Lo que había estudiado o en lo que trabajaba no era un castigo ni una sentencia. 3. Lo aprendido me sería de utilidad para aplicarlo en algo diferente. 4. Mi destino no estaba escrito, se estaba escribiendo y yo tenía la oportunidad de escribir lo que quisiera. 5. Lo primero era pensar en qué quería de forma real y auténtica, no con ideas impuestas o creencias. 6. Al descubrir qué quería hacer en mi vida y cómo la quería vivir, pude ver con mayor claridad un panorama que estuvo siempre en tinieblas. 7. Pude hacer algo que me satisfacía y llenaba, dejando atrás las quejas y el látigo que me di por mis decisiones. Por último, 8. Entendí que todo lo que había vivido era necesario para aprender y en ese momento cambiar mis estrellas.
Para que uno sea feliz haciendo lo que hace, primero debe estar haciendo lo que uno realmente quiere. Para entender qué quiere uno, puede empezar preguntándose: ¿cuánto dinero necesita para vivir? ¿Dónde quiere vivir? ¿Quiere viajar o quedarse en un solo sitio? ¿Le interesa tener familia o mascotas? ¿Quiere trabajar de día o de noche? ¿Qué días de la semana? Y puede cuestionarse más sobre su vida, no sobre su trabajo. Y, además, a cada pregunta, añade un “por qué”. Te sorprenderás con tus respuestas. Luego busca algo que se ajuste a eso que quieres. Hay que tener en claro que al principio no es tan sencillo ni que lo vas a encontrar todo; vas a ir orientándote según tus necesidades y prioridades.