¿ Cómo tener Éxito a través del trabajo en equipo?

Superando Sesgos y Estereotipos

Diego García, M.D CEO

Trabajar en grupo es algo que escuchamos desde que somos pequeños, nos dicen que tenemos que aprender a hacerlo y lo utilizamos como una de nuestras fortalezas en una entrevista, diciendo que tenemos gran disposición para trabajar en equipo.

Pero la realidad es otra: trabajar en grupo es muy complejo en la mayoría de las ocasiones. ¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, los grupos son diversos. Piensa en la última vez que trabajaste en grupo y considera cuántos eran. ¿Eran de la misma edad, género, región o país? ¿Tenían la misma experiencia y nivel educativo? Los grupos tienen diversidad, lo cual puede ser un arma de doble filo. Por un lado, ofrecen diferentes puntos de vista, pero por otro, pueden generar controversia debido a tantas perspectivas diferentes.

Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Es mejor trabajar individualmente? ¿El trabajo en grupo solo es útil para resolver problemas? La respuesta es no. Lo que ocurre es que la forma en que abordamos el trabajo en grupo es inadecuada. Llevamos ideas preconcebidas de que alguien no va a trabajar o que alguien hará todo, mientras que otros solo estarán presentes. Comenzamos a categorizar y clasificar a las personas, convirtiendo esas creencias en una realidad.

Para tomar conciencia del impacto en un grupo de trabajo, primero debemos reconocer los sesgos que tenemos sobre la participación de las personas en los grupos. Si algo sale bien en un grupo de trabajo, pensamos que fue gracias a nuestra presencia, pero si algo sale mal, creemos que no nos hicieron caso. Ser consciente de nuestras capacidades y las de los demás nos permite comprender cómo cada uno puede aportar. No todos somos buenos en todo, y cada uno tiene habilidades en las que destacamos. Piensa en una sinfónica versus un solo de algún instrumento como el piano, el violín o el chelo. Una sinfónica es un ejemplo de trabajo en equipo, ya que mientras un solo instrumento puede ser el protagonista en ciertos momentos, la obra no está completa sin los demás instrumentos. De manera similar, en el fútbol, los goleadores son las figuras más destacadas o mencionadas, pero no he visto a Cristiano Ronaldo o Messi ganar un campeonato o un partido sin el apoyo de otros jugadores. No pueden ser porteros, defensas, volantes y delanteros al mismo tiempo.

 

En un trabajo en equipo, no existen los errores de “ellos” y “yo”. Si un goleador marca muchos goles en un partido, pero su equipo pierde, el equipo entero pierde. ¿Has visto alguna vez a un delantero ganar mientras su equipo pierde? Lo que es importante es entender los roles y cómo cada uno desempeña una tarea que, en conjunto, forma parte de todo el proceso. Sin la contribución de cada uno, no se lograría el resultado esperado.

 

Una estrategia efectiva para comprender esto es rotar los roles, lo que genera un mayor conocimiento de las responsabilidades de cada miembro y ayuda a comprender lo que hace el otro. Esto también fomenta la generación de más ideas, ya que lo que sé puede facilitar el proceso del otro. Es bien conocido que Henry Ford estableció el modelo de trabajo en línea, lo cual aceleró el proceso de ensamblaje de un automóvil. Sin embargo, esto generó un problema: la motivación de los trabajadores comenzó a disminuir.

Para abordar este problema, se implementó una estrategia: cambiar las posiciones de los trabajadores, de modo que pudieran aprender cosas nuevas y al final de la línea pudieran ver el resultado final del esfuerzo en grupo. No hay nada más motivador que ver el resultado tangible de un trabajo en equipo.

Trabajar en grupo y formar un equipo eficiente es un desafío que comienza a nivel personal y culmina en el ámbito grupal. Ser consciente de esto es el primer paso hacia grandes resultados. Debemos entender que todos pueden progresar, que hay momentos y espacios para cada uno, y que cada individuo tiene cualidades y habilidades que son útiles en momentos específicos. Solo así lograremos resultados favorables tanto para las intenciones individuales como para el grupo en general. La motivación a corto plazo se basa en el logro diario de hacer bien lo que se hace, mientras que la motivación a largo plazo se deriva del resultado final alcanzado.

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